Para proceder a realizar un injerto en primer lugar seleccionaremos el porta injertos adecuado ya que este debe reunir las condiciones mínimas de compatibilidad con la especie elegida.
A continuación, limpiaremos las dos plantas para evitar contaminaciones y reducir los riesgos de infección o transmisión de enfermedades.
Seguidamente cortaremos el porta injertos dejando visible el centro de crecimiento o yema.
En cuarto lugar, uniremos las dos partes del injerto presionando para que el punto de contacto vegetal presente la mayor superficie posible evitando la presencia de impurezas en la unión que impidan el prendimiento correcto.
Y para terminar sujetaremos el injerto con cintas Borrull que se retiraran entre 10 y 15 días posteriores a su atado.